Con un gesto de admiración y un grito de emoción resumió la señora Flor Páez el lanzamiento del libro “En oriente nace el sol”, realizado en el Centro Cultural Nuevo Latir, el cual es una mirada a la memoria fotográfica del Distrito de Aguablanca.
El shock de Flor Páez -habitante del barrio Alfonso Bonilla Aragón hace 37 años- se produjo al ver en la página 15 del libro una fotografía donde varias familias caleñas se desplazaban el 6 de agosto de 1981 a pie, en jeep y en bicicleta por un camino polvoriento, rumbo al lote que les harían de asignar, con escrituras y todo, justo donde hoy vive con sus seis hijos y tres nietos.
Lo que más le llamó la atención fue la Acacia amarilla que se ve imponente en medio del camino polvoriento. “A ese arbolito le decíamos “El árbol de la amistad”, porque era allí donde todas nos dábamos citas con nuestros novios para pasarla bien rico. Ese arbolito todavía existe con las cicatrices que les dejamos, cuando marcábamos con navaja las iniciales de las parejas, entre un corazón atravesado por una flecha. Ahí está, en la vía que va para el hospital Isaías Duarte Cancino”, recuerda visiblemnete emocionada doña Flor.
Como ella, serán miles los fundadores del Distrito de Aguablanca que tendrán que hacer remembranzas cuando vean este importante proyecto editorial.
No en vano Carolina Romero Jaramillo, directora del Centro Cultural Nuevo Latir, destaca como esta iniciativa de narración colectiva de la memoria popular del oriente caleño, produce un bello lienzo de imágenes, resultado de una gestión cultural desarrollada por la administración del alcalde Jorge Iván Ospina a través de la Red de Bibliotecas Públicas y Comunitarias de Cali, con el apoyo de la Fundación Carvajal y la Secretaría de Cultura y Turismo del Municipio.
El trabajo fue obra de seis jóvenes que residen en el Distrito (Comunas 13, 14, 15 y 21) quienes se dieron a la tarea de desempolvar el álbum familiar, para recopilar 30 años de historia y llegar al corazón de aquellos que le dieron vida a un territorio pujante, donde prevalece el espíritu emprendedor que hoy tiene al oriente de la capital vallecaucana como un polo de progreso y mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
El empuje, la dedicación y el compromiso creativo de Milena Miranda, John Jairo Arboleda, Edward Yépez, Nilson Carmona, César Rentería y Juan Aguirre,
El shock de Flor Páez -habitante del barrio Alfonso Bonilla Aragón hace 37 años- se produjo al ver en la página 15 del libro una fotografía donde varias familias caleñas se desplazaban el 6 de agosto de 1981 a pie, en jeep y en bicicleta por un camino polvoriento, rumbo al lote que les harían de asignar, con escrituras y todo, justo donde hoy vive con sus seis hijos y tres nietos.
Lo que más le llamó la atención fue la Acacia amarilla que se ve imponente en medio del camino polvoriento. “A ese arbolito le decíamos “El árbol de la amistad”, porque era allí donde todas nos dábamos citas con nuestros novios para pasarla bien rico. Ese arbolito todavía existe con las cicatrices que les dejamos, cuando marcábamos con navaja las iniciales de las parejas, entre un corazón atravesado por una flecha. Ahí está, en la vía que va para el hospital Isaías Duarte Cancino”, recuerda visiblemnete emocionada doña Flor.
Como ella, serán miles los fundadores del Distrito de Aguablanca que tendrán que hacer remembranzas cuando vean este importante proyecto editorial.
No en vano Carolina Romero Jaramillo, directora del Centro Cultural Nuevo Latir, destaca como esta iniciativa de narración colectiva de la memoria popular del oriente caleño, produce un bello lienzo de imágenes, resultado de una gestión cultural desarrollada por la administración del alcalde Jorge Iván Ospina a través de la Red de Bibliotecas Públicas y Comunitarias de Cali, con el apoyo de la Fundación Carvajal y la Secretaría de Cultura y Turismo del Municipio.
El trabajo fue obra de seis jóvenes que residen en el Distrito (Comunas 13, 14, 15 y 21) quienes se dieron a la tarea de desempolvar el álbum familiar, para recopilar 30 años de historia y llegar al corazón de aquellos que le dieron vida a un territorio pujante, donde prevalece el espíritu emprendedor que hoy tiene al oriente de la capital vallecaucana como un polo de progreso y mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
El empuje, la dedicación y el compromiso creativo de Milena Miranda, John Jairo Arboleda, Edward Yépez, Nilson Carmona, César Rentería y Juan Aguirre,
Fue gratamente recompensado con cientos de aplausos de los asistentes al lanzamiento del libro porque ellos se atrevieron pacientemente a reflejar la historia de una comunidad que ha trabajado incansablemente en la construcción de un mejor futuro, una visión optimista, narrada desde ellos mismos, basada en su propia búsqueda y esfuerzo.
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